Aunque la palabra accidente laboral se asocia rápidamente con consecuencias físicas, como romperse una extremidad, cortarse o lastimarse, también existen casos de accidentes laborales que comportan consecuencias únicamente mentales. Así lo experimentó un trabajador de una empresa en España.
El trabajador que fue seleccionado como responsable del manejo de maquinaria, no había manifestado ningún episodio de ansiedad en el trabajo hasta que se introdujo una máquina diferente que le exigía más dedicación, más horas de trabajo y más vigilancia que la máquina anterior. Además, le producía también sentimientos de incertidumbre y estrés porque, en ocasiones, la máquina retrasaba la línea de producción acostumbrada.
Un juzgado fue consultado al percibir que la calificación de la baja había sido considerada como contingencia común. En efecto, la baja respondía a todos los criterios de baja derivada por un accidente de trabajo y así fue como lo evaluó el juzgado.
La decisión del juzgado marca un precedente en la otorgación de bajas por enfermedad mental ocasionadas en el trabajo y son buenas noticias para los trabajadores españoles que sufren de alguna enfermedad mental.