La psicoterapia es un conjunto de actividades que se llevan a cabo para cambiar un estado mental incómodo o perjudicial para un individuo de manera que pueda conseguir un cambio positivo. Si estas actividades —junto con las herramientas involucradas en el proceso— se pueden automatizar y aplicar usando inteligencia artificial, los resultados del proceso serán benéficos en términos de tiempo y de costes así para el paciente como para el terapeuta.
La inteligencia artificial permite, entre otras cosas, computar procesos de decisión que hasta ahora solo se podían realizar a través de la intervención de un ser humano. La propuesta actual en psicoterapia e inteligencia artificial consiste en evaluar cómo los psicoterapeutas toman decisiones sobre sus clientes y luego replicar esos procesos de toma de decisión en sistemas computarizados.
¿Cómo se puede integrar inteligencia artificial con psicoterapia?
La psicoterapia normalmente empieza con un diagnóstico. Es decir que, en la evaluación de un paciente o de un grupo de pacientes, se aplican cuestionarios para recoger información sobre el estado emocional del paciente. Una escala en particular —la Escala de Diagnóstico Operacional Adaptativo— permite recoger información sobre el estado afectivo del paciente en algunas áreas vitales: la productividad, la sociocultural, la orgánica y la espiritual. Las áreas vitales han sido jerarquizadas siguiendo la pirámide de Maslow.
Pues bien, recogida esta información, la inteligencia artificial combinará estos datos con el conocimiento de la pirámide de Maslow, y generará consejos y alertas tanto para el paciente como para el psicoterapeuta. Además, identificará cuál es el área que más atención necesita y ofrecerá comentarios personalizados según la manera específica en la que el paciente experimenta carencias en las áreas.
Es importante resaltar que estas herramientas de inteligencia artificial no implican una amenaza para el trabajo de un psicoterapeuta. Las alarmas y sugerencias que producen los sistemas de inteligencia artificial sirven de guía en el trabajo interpretativo y heurístico del terapeuta. Sirven como un acceso directo a contenidos que aliviarán el sufrimiento del paciente.
Precisamente debido a esto, todas las respuestas del paciente y sus comentarios siguen siendo accesibles para el terapeuta de modo que sea capaz de juzgar por sí mismo si las conclusiones alcanzadas por la inteligencia artificial son suficientes.
Estos métodos reducirán únicamente aquellas sesiones que puedan prescindir de la interacción entre terapeuta y paciente. Como consecuencia, se espera que el tiempo ahorrado gracias a la inteligencia artificial se pueda utilizar en atender a más pacientes.
Un caso de éxito en el uso de la inteligencia artificial en la psicoterapia: https://ebmh.bmj.com/content/20/3/83