El MINISTERIO DE TRABAJO Y ECONOMÍA SOCIAL presenta “la hoja de ruta” para abordar y mejorar la salud mental de las personas trabajadoras
- El informe plantea tres recomendaciones generales: luchar
contra la precariedad laboral y sus efectos en la salud mental,
mejorar las condiciones de protección, salud y cuidados de
las personas trabajadoras y medir, analizar y evaluar la
precariedad laboral y los problemas de salud mental. - “La salud mental tiene que ver con la desigualdad y nos
recuerda que el impacto sobre la salud mental es más del doble entre las personas trabajadoras más precarias y que la
peor situación se observa en mujeres, inmigrantes y jóvenes” ha recordado Yolanda Díaz - El Comité también propone desarrollar un sistema de salud
mental universal, equitativo, gratuito, humano y de calidad - Según el equipo de autoras y autores, la salud mental debe
ser un “objetivo estratégico” - También destacan la necesidad de abordar la salud mental
bajo una perspectiva de género
Para Yolanda Díaz, “este informe dice alto y claro, además, que la salud mental tiene que ver con la desigualdad y nos recuerda que el impacto sobre la salud mental es más del doble entre las personas trabajadoras más precarias y que la peor situación se observa en mujeres, inmigrantes y jóvenes. Sabemos, asimismo, que la prevalencia de enfermedades mentales es dos veces más alta en las sociedades desiguales comparadas
con sus homólogas más igualitarias”.
Los fármacos se han convertido en la intervención abrumadoramente predominante en el ámbito de la salud mental, no por su alto grado de
seguridad, eficacia y deseabilidad, sino debido a la infrafinanciación crónica de los servicios y un enfoque que desvincula el malestar cotidiano a la precariedad y la falta de expectativas vitales.
Informe PRESME
El Informe PRESME tiene un carácter pionero. Es el primer estudio global impulsado por el Gobierno de un país sobre el impacto de la precariedad laboral en la salud mental. Su objetivo es triple: (1) conocer la situación, evolución y causas de la precariedad laboral en España; (2) conocer el impacto de la precariedad laboral en la salud mental; y (3) realizar propuestas para eliminar y/o reducir la precariedad laboral y los problemas de salud mental asociados.
Para comprender la precariedad laboral y su impacto sobre la salud mental y las desigualdades hemos utilizado un enfoque transdisciplinar y una “perspectiva realista”, con las teorías, métodos, datos y testimonios más adecuados para analizar una realidad que es dinámica y compleja. Los resultados de este Informe van dirigidos a los representantes políticos, especialmente a quienes tienen una responsabilidad directa sobre el trabajo y la salud; a los agentes sociales (sindicatos, empresas, asociaciones y movimientos sociales) especialmente implicados en los temas tratados; a un público académico interesado en la comprensión y divulgación de la temática abordada; y a la población general y a la trabajadora en particular, especialmente afectada por un fenómeno que genera un gran malestar, sufrimiento, enfermedad y muerte prematura.
Recomendaciones del informe
El informe de las personas expertas hace tres recomendaciones generales: luchar contra la precariedad laboral y sus efectos en la salud mental, mejorar las condiciones de protección, salud y cuidados de las personas trabajadoras y medir, analizar y evaluar la precariedad laboral y
los problemas de salud mental y plantea medidas específicas en cada apartado.
Entre estas medidas se encuentran impulsar un nuevo Código del Trabajo para avanzar hacia un empleo digno y sostenible, que respete la conciliación de la vida personal y familiar bajo una perspectiva de corresponsabilidad, el reconocimiento de los cuidados y el impulso del
modelo de representación de las personas trabajadoras en las empresas. Además de proponer su implantación o desarrollo la propuesta plantea
hacer un seguimiento evaluativo.