Estudio Umivale sobre la IT. España lidera el absentismo laboral por incapacidad temporal en Europa, con un coste del 1,4% del PIB. La incidencia y el coste de la incapacidad temporal presentan una elevada heterogeneidad entre los países europeos, donde la mayoría ha experimentado un repunte en los últimos años, incluida España, que se sitúa entre los países con las tasas más altas. En España, la incapacidad temporal no ha parado de crecer desde hace una década, con una evolución heterogénea por comunidades autónomas, con mayores tasas en las regiones del norte peninsular.
Umivale Activa y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) inician el “Estudio socioeconómico de la evolución de incapacidad temporal y
siniestralidad en España”, cuyos resultados de investigación se irán publicando en forma de notas breves. En esta primera se presenta el fenómeno objeto
de estudio, la incapacidad temporal, así como una primera comparativa de carácter internacional en términos de incidencia y de coste.
Nota: La información procede de aquellas personas que no trabajaron en la semana de referencia de la encuesta, pero que tenían un empleo o negocio, a las que se pregunta “¿Cuál es la razón principal por la que no trabajó en dicho empleo?” e indican como motivo “Enfermedad, accidente o incapacidad temporal del encuestado”.
Fuente: EU Labour Force Survey (microdatos) y elaboración propia.
Las ausencias del trabajo por incapacidad temporal (IT) son un fenómeno común que afecta a todos los países en mayor o menor grado. Los datos de la encuesta European Labour Force Survey de Eurostat muestran su carácter generalizado entre los países de la Unión Europea, pero también una intensidad muy distinta. La última información homogénea disponible,
referida al año 2022 (gráfico 1), indica que el porcentaje de ocupados que se ausentaron del trabajo por enfermedad, accidente o incapacidad temporal durante la semana en que se realizó la encuesta se sitúa para el conjunto de la UE en el 2,5%. Sin embargo, esa tasa presenta una acusada heterogeneidad. En algunos países los valores son muy reducidos
e inferiores al 0,5% (Grecia, Bulgaria y Rumanía), mientras que en otros muestran niveles próximos o superiores al 4%. España, con una tasa del 4,1%,
pertenece al grupo de países con tasas más elevadas, junto con Portugal y solo por detrás de Francia. Por otra parte, el porcentaje de absentismo muestra una preocupante tendencia creciente en la mayoría de los países europeos. Entre 2014 y 2022 se produce un incremento medio de 0,6 puntos porcentuales en el conjunto de la UE (un crecimiento del 30% en 8 años). Tan solo cuatro países experimentan descensos (Bulgaria, de forma moderada; Luxemburgo; Países Bajos; y Alemania, con más intensidad). El resto de los países registran incrementos que resultan especialmente acusados en Portugal, Eslovenia, Chipre, Letonia, España y Estonia, todos ellos con aumentos de más de 1,5 puntos. El caso de España resulta destacable, ya que experimenta un crecimiento de 2,1 puntos, lo que supone doblar su tasa de ocho años atrás.